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Quiropodia y pedicura, ¿sabes en qué se diferencian?

Ago 24, 2023Blog

En la búsqueda constante de bienestar y cuidado personal, la atención de los pies ocupa un lugar importante. La opción más popular para “arreglárselos” suele ser acudir a un centro de estética para recibir una pedicura, pero esta no es siempre la mejor opción, especialmente si se tiene alguna patología que requiera el cuidado especializado de un podólogo.

Para comprender en qué momento se incurre en un delito de intrusismo profesional, es decir, la práctica ilegal de una profesión sin contar con la debida titulación, formación requerida ni autenticidad sanitaria, es necesario comprender qué implican la Podología y la pedicura por separado: 

  • La quiropodia es un tratamiento podológico que se basa en la eliminación de durezas, callosidades y sirve para el mantenimiento y control de las uñas de los pies. Tiene como objetivo prevenir las molestias que puedan aparecer a causa de problemas biomecánicos, roces o presiones del calzado, así como futuras lesiones. A diferencia de lo que se pueda pensar a causa del tratamiento de las uñas, la quiropodia no se asemeja a la pedicura, puesto que a diferencia de esta última, la quiropodia es un tratamiento médico que vela por la salud y no tanto por la estética. Los profesionales capacitados para realizar quiropodias son los podólogos.
  • Por otro lado, la pedicura es una acción que se enmarca dentro del campo de la estética. Esto es, que se centra principalmente en el cuidado y embellecimiento de los pies desde una perspectiva cosmética, y la practican las personas especializadas en técnicas de estética. Los tratamientos de pedicura deben incluir únicamente la limpieza y limado de uñas -sin emplear instrumentos de corte-, a veces masajes superficiales, tratamientos de spa para relajar los pies y decoración con pintura de uñas. 

En definitiva, el enfoque principal de la pedicura es mejorar la apariencia y la sensación general de los pies; mientras que la quiropodia tiene como objetivo su tratamiento desde una perspectiva sanitaria.

 

Podología y estética

Aunque ambas disciplinas se centran en el cuidado de los pies y pueden parecer similares, la realidad es que tienen enfoques y objetivos distintos. Por ejemplo, el podólogo puede realizar una quiropodia para cortar y tratar afecciones específicas en los pies. Mientras que los técnicos de pedicura tienen prohibido por la Orden ESS/ 1451/ 2013, de 29 de julio el uso de sistemas cortantes o punzantes sobre las uñas o de cualquier instrumento necesario para el ejercicio de actividades específicas de la atención sanitaria, que puedan cortar, pinchar, causar herida o infección.

El Ilustre Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía destaca también que el podólogo realiza su actividad en espacios U.4, es decir, una zona autorizada que garantiza la seguridad del paciente y donde el podólogo dispone del material adecuado para su labor. 

En última instancia, Podólogos de Andalucía insiste que tanto la quiropodia como la pedicura tienen su lugar en el cuidado de los pies:

  • Si estás buscando un tratamiento para problemas de salud en los pies, como callosidades persistentes o uñas encarnadas, una quiropodia es la opción adecuada.
  • Por otro lado, si buscas una experiencia relajante y estética para tus pies, la pedicura es la elección ideal.

En este sentido, es fundamental elegir a profesionales capacitados y regulados para garantizar la seguridad y la eficacia de los tratamientos. Al hacerlo, estaremos cuidando de nuestros pies de manera responsable y promoviendo una mayor conciencia sobre el intrusismo profesional en el ámbito sanitario.

 

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