La exostosis subungueal es una patología benigna pero bastante molesta que afecta a la región distal de las falanges, justo por debajo de la uña, y que puede comprometer seriamente la salud ungueal, causando dolor en la persona que lo padece. Aunque no es una afección tan común, su diagnóstico y tratamiento correctos son fundamentales si se quiere evitar complicaciones.
Desde el Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía, insistimos en la importancia de la atención especializada y temprana de cualquier síntoma fuera de lo normal en los pies, especialmente en las lesiones o bultos que se desarrollan en zonas que son tan delicadas como la subungueal.
En concreto, la exostosis subungueal es un crecimiento óseo benigno que aparece en la falange distal de los dedos, siendo más común su aparición en el dedo gordo del pie, aunque también puede afectar a otros dedos. Este crecimiento provoca una elevación progresiva de la uña y suele ir acompañado de dolor, inflamación y cambios en el aspecto de la uña.
Posibles causas y síntomas
Aunque no se conoce exactamente la causa de esta patología, existen varios factores que podrían tener algo que ver:
- Traumatismos repetidos o microtraumatismos crónicos (por ejemplo, en deportistas o personas que usan calzado muy ajustado o de protección laboral).
- Inflamación o infecciones locales en otras ocasiones.
- Factores genéticos o predisposición individual.
- En algunos casos, puede desarrollarse como una respuesta reactiva del periostio ante una irritación que se ha alargado en el tiempo.
Algunos de sus síntomas frecuentes son los siguientes:
- Dolor localizado en la parte distal del dedo, sobre todo al caminar o ponerse los zapatos.
- Deformación de la uña.
- Inflamación o enrojecimiento de la piel.
- Aparición de helomas subungueales.
Normalmente, el tratamiento definitivo de esta patología es el quirúrgico, aunque no todos los casos la necesitan. La intervención consiste en la extirpación del crecimiento óseo con anestesia local. El podólogo puede desempeñar un papel crucial en:
- El diagnóstico a tiempo.
- La elección y ejecución de un tratamiento adecuado (como por ejemplo calzadoterapia o cirugía).
- El seguimiento postquirúrgico si la hubiera.
- La prevención de complicaciones que puedan surgir.
- El cuidado de la uña y del dedo en general.
En definitiva, un diagnóstico precoz y un tratamiento podológico adecuado garantizan una recuperación eficaz y la prevención de daños permanentes en la estructura de las uñas.
Desde COPOAN, recordamos la importancia de acudir al podólogo ante cualquier molestia en los pies y uñas. La atención especializada es clave para poder disfrutar de salud podológica y mejorar la calidad de vida.