Esta medida agrede a un sector calificado como “esencial” por el propio Gobierno e incentiva la economía sumergida
Sevilla, 05 de octubre de 2020
El Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía rechaza la propuesta de reforma fiscal del Gobierno aparecida en medios, según la cual los servicios de podología pasan de estar exentos de IVA a tributar al 21%.
Los podólogos andaluces, se suman a la reivindicación a nivel nacional anunciada por el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos. Esta entidad ya ha manifestado que cree que esa modificación impositiva es una medida regresiva y antisocial y pide al Ejecutivo central transparencia en cuanto a sus planes y diálogo con los implicados: los podólogos y el resto de los profesionales sanitarios privados. El Gobierno de la Nación incurre en una doble agresión al Estado de Bienestar: por un lado, no atiende desde la sanidad pública las patologías del pie y, por otro, ahuyenta a los pacientes de las consultas podológicas privadas.
Los servicios podológicos son muy sensibles a cualquier variación en el precio, ya que no son considerados por la ciudadanía servicios “de primera necesidad”: los pacientes, en su mayoría, solo acuden cuando el problema es una realidad y no de forma preventiva. Esta medida, por tanto, hace a las consultas podológicas menos rentables pero, sobre todo, perjudica a la salud de los pacientes, que tendrá su reflejo a medio plazo en el desarrollo de problemas mayores de salud, lo que terminará representando una carga más para los centros de salud y los hospitales públicos y para las arcas del estado.
La profesión podológica ya sufre las consecuencias de un intrusismo al que la Administración no pone coto con más inspección y sanciones más altas, padece los bajos precios que pagan las aseguradoras, y sufre la crisis provocada por la pandemia. Si a estos daños se suma esta reforma fiscal abusiva, muchas consultas pasarán por muchas dificultades y algunas tendrán que cerrar, lo que supone un perjuicio más para los pacientes.