Con la llegada de septiembre, comienza la vuelta al cole y el nuevo curso, y con él, el momento de elegir el calzado que usarán los niños durante la mayor parte del día. Los pies de los más pequeños están en etapa de crecimiento y desarrollo constante, por lo que la tarea de elegir el zapato ideal y las revisiones periódicas con un podólogo son esenciales para garantizar una pisada saludable y prevenir problemas más adelante.
La infancia es un momento clave para detectar alteraciones en el aparato locomotor, por lo que el seguimiento podológico temprano es fundamental para la salud de sus pies y la posterior calidad de vida en la edad adulta.
Un zapato inadecuado puede alterar la marcha, generar deformidades y favorecer problemas como juanetes, dedos en garra o dolores articulares.
Veamos algunos aspectos a tener en cuenta:
- Flexibilidad: debe permitir el movimiento natural del pie, sobre todo en la zona de los metatarsianos.
- Sujeción: el zapato debe ajustarse correctamente con cordones o velcro, evitando que el pie “baile”.
- Materiales transpirables: ayudan a prevenir exceso de sudoración y la aparición de hongos.
- Talla adecuada: no debe sobrar ni faltar más de 1 cm en la puntera. Un error frecuente es utilizar calzado heredado o demasiado grande “para que dure más”, lo que puede provocar roces, mala pisada y alteraciones estructurales.
Es cierto que durante la infancia el pie atraviesa diferentes fases de desarrollo fisiológico y morfológico. Estos cambios forman parte de la evolución natural y deben ser observados para asegurar que progresan correctamente.
Algunos de los cambios más habituales son:
- La evolución de una huella plantar plana a un pie con su huella natural.
- La inestabilidad en la marcha, propia de los primeros pasos, que se va estabilizando a medida que se desarrolla la musculatura y la coordinación.
- El rápido crecimiento de los pies, que puede hacer necesario cambiar de calzado con frecuencia para evitar presiones o deformidades.
El compromiso de COPOAN con la salud podal infantil
El Ilustre Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía trabaja en la difusión de información de valor y en la concienciación de las familias sobre la importancia de cuidar la salud de los pies desde pequeños. La Podología no sólo trata problemas cuando ya existen, sino que tiene un papel fundamental en la prevención.
La vuelta al cole es el momento idóneo para revisar la salud de los pies de los niños. Elegir un buen calzado y acudir al podólogo favorece que tengan un correcto desarrollo.