El sobrepeso y la obesidad, además de afectar de manera negativa a todos los sistemas del organismo, también afecta al aparato locomotor. Los pies, como parte fundamental para mantener el equilibrio y el movimiento del cuerpo, soportan todo nuestro peso corporal. Es por esto que el exceso de peso puede derivar en múltiples alteraciones biomecánicas y patológicas que ponen en riesgo su función y su salud.
Desde el Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía insistimos en la importancia de prestar atención a la salud podal en general, pero en este caso, en personas con sobrepeso u obesidad, dado que el reconocimiento y tratamiento podológico precoz puede prevenir complicaciones, mejorar la calidad de vida y reducir el impacto.
Veamos por puntos cómo afecta el sobrepeso a los pies:
Aumento de la presión en las plantas
- Cuanto más peso, más carga sobre la superficie plantar. Esto puede provocar dolor en el talón (talalgia), metatarsalgias (dolor en la zona anterior del pie) y fatiga crónica en los pies.
Alteraciones biomecánicas
- El exceso de peso modifica el patrón de marcha, aumentando el riesgo de malas alineaciones como el pie plano, el valgo de talón o la pronación excesiva, lo cual repercute negativamente en rodillas, caderas y columna.
Mayor riesgo de fascitis plantar
- La inflamación de la fascia plantar se asocia normalmente con el sobrepeso por la tensión exagerada que soporta esta estructura.
Problemas dermatológicos
- El sudor, el roce y la fricción favorecen la aparición de ampollas, hiperqueratosis (durezas), grietas e infecciones fúngicas como la tiña pedis (pie de atleta) o la onicomicosis (hongos en las uñas).
Mayor predisposición a patologías articulares
- El sobrepeso favorece el desarrollo de artrosis en las articulaciones del pie y tobillo, lo que puede causar dolor, rigidez y pérdida de movilidad.
Dificultades en el autocuidado
- Las limitaciones físicas dificultan el corte adecuado de las uñas, la higiene o la observación de posibles lesiones, incrementando el riesgo de infecciones y complicaciones, especialmente en pacientes diabéticos.
Como siempre en todo lo relacionado con los pies, el papel del podólogo es clave en el tratamiento y prevención de las complicaciones podales relacionadas con el sobrepeso:
- Valoración biomecánica y de la pisada para detectar alteraciones en la marcha.
- Diseño y prescripción de ortesis plantares personalizadas para redistribuir las cargas y mejorar la función del pie.
- Tratamiento de lesiones dérmicas y ungueales derivadas del exceso de presión o fricción.
- Educación en el cuidado diario del pie, incluyendo higiene, calzado adecuado y señales que nos deben alertar.
- Trabajo conjunto con otros profesionales sanitarios, como endocrinos, nutricionistas o fisioterapeutas, para un abordaje integral del paciente.
El sobrepeso tiene un impacto directo y significativo en la salud de los pies. Acudir al podólogo no solo te ayuda a aliviar las molestias, sino también a prevenir futuras complicaciones. Animamos a todas las personas con sobrepeso a incluir las revisiones podológicas dentro de su rutina de salud, especialmente si presentan síntomas persistentes o dificultad para caminar.