El portavoz de la Comisión de Intrusismo del Consejo de Colegios de Podólogos abogó por un proyecto común para todos los profesionales sanitarios. Aunque las competencias están bien diseñadas y definidas, aún quedan por hacer una legislación más contundente contra el intrusismo: “No es posible que una persona que, después de 20 años como intrusa, solo tenga que pagar una multa de unos 4.000 o 6.000 euros”. En esta línea, planteó la dificultad para localizar testigos, la falta de acciones globales y protocolos unificados, el déficit de concienciación social y “el exceso de permisividad que reina en la actualidad”.
En opinión del Consejo de Podólogos para resolver estos problemas se deben establecer planes de actuación consistentes en firmar protocolos de colaboración con profesionales no sanitarios, como esteticistas o masajistas, y del sector sanitario, como fisioterapeutas, técnicos ortopedas y enfermeros. Además, Pérez sugirió la necesidad de impartir charlas informativas y cursos de formación para estos profesionales, y divulgar estas actuaciones ilícitas de intrusismo profesional.
Asimismo, para el CGCOP es imprescindible crear grupos de trabajos con las Consejerías de Sanidad y dotar de capacidad inspectora a los colegios profesionales.