La primavera y el verano son épocas de fiesta y celebración, especialmente en Andalucía, con las romerías, ferias y peregrinaciones que tienen lugar en esta comunidad. Las emociones, la devoción y la alegría se viven intensamente en eventos como la romería de El Rocío o las ferias locales, donde miles de personas recorren grandes distancias a pie, disfrutan de la música, el baile y diferentes actividades festivas. Sin embargo, con tanto caminar y bailar, nuestros pies pueden sufrir, por lo que resulta esencial cuidarlos para evitar molestias y lesiones.
Desde el Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía, queremos ofrecerte algunos consejos prácticos para que puedas disfrutar de estas festividades sin que tus pies se vean comprometidos.
- Preparación previa: visita al podólogo
Antes de sumergirte en las festividades, es recomendable visitar a un podólogo una semana antes del evento. Al igual que en los eventos deportivos o las largas caminatas, pasar tanto tiempo de pie puede generar calambres, dolores o problemas biomecánicos. Una revisión previa con este profesional sanitario del pie te ayudará a detectar posibles inconvenientes y a preparar tus pies para el esfuerzo.
- Cuida tus uñas y la piel interdigital
Cortar las uñas correctamente es fundamental para evitar dolor y lesiones. Recuerda cortarlas rectas, sin redondear en los extremos. Si tienes dificultad para cortarlas, acude a tu podólogo para que lo haga correctamente. Además, seca bien los espacios entre los dedos para evitar la humedad que puede provocar hongos o rozaduras. Si detectas alguna alteración en las uñas, no dudes en consultar a tu podólogo para evitar complicaciones.
- Calzado cómodo y adecuado
El calzado es uno de los factores más importantes para evitar problemas en los pies. Aunque en las ferias y romerías se suelen ver zapatos de charol o esparto, estos materiales, además de no ser cómodos, pueden causar calor y sudoración excesiva, lo que favorece la aparición de ampollas y hongos. Elige un calzado cómodo, flexible y que se ajuste bien a tus pies, y siempre hazlo con tiempo para evitar lesiones inesperadas. Además, presta atención a la calidad del zapato: que esté fabricado con materiales que permitan la transpiración y que vaya sujeto (sin estar ajustado) en el empeine y el talón.
- Calcetines transpirables y sin costuras
Los calcetines que utilices deben estar hechos de materiales naturales como el lino o el algodón. Evita los calcetines sintéticos que no permiten que el pie respire, ya que esto aumenta la probabilidad de sudoración y roces. Además, procura usar calcetines sin costuras para reducir el riesgo de rozaduras, especialmente si vas a caminar durante largas horas.
- Revisión del calzado: plantillas y tapas
Antes de emprender el camino, asegúrate de que tus zapatos y plantillas estén en buen estado. Las plantillas desgastadas o las tapas rotas pueden provocar un mal apoyo del pie, lo que aumenta el riesgo de lesiones. Es recomendable que un podólogo revise tus plantillas para asegurarse de que se encuentren en perfecto estado y se ajusten a tus necesidades biomecánicas.
- Evita las ampollas: no las explotes
Las ampollas son comunes en largas caminatas o bailes intensos, pero es importante saber cómo tratarlas. Si te salen ampollas, no las explotes. Si son grandes, puedes drenarlas ligeramente para aliviar el dolor, pero nunca retires la piel que las cubre, ya que eso puede causar infecciones y dolor. Realiza un pequeño corte o pinchazo con un objeto esteril. Usa apósitos para protegerlas y evitar que se agraven.
- Haz estiramientos para tus pies y piernas
Durante las paradas, aprovecha para estirar los pies y las piernas. Realiza movimientos circulares con el tobillo y estira los dedos de los pies para aliviar la tensión. Estos pequeños ejercicios ayudarán a evitar contracturas y calambres que pueden aparecer después de caminar o bailar durante horas.
- Ventila el calzado
Al final del día, es importante ventilar bien tus zapatos para que se sequen y evitar la acumulación de humedad, que puede generar hongos como el pie de atleta. Es recomendable llevar más de un par de zapatos para la caminata, de manera que puedas alternarlos y evitar que se humedezcan por el sudor.
- Revisa tus pies diariamente
Es fundamental revisar los pies todos los días, especialmente si vas a caminar durante varias horas. Permanece atento a posibles heridas, ampollas o cualquier tipo de lesión que pueda estar empeorando con el esfuerzo. Las personas con diabetes deben ser especialmente cuidadosas, ya que tienen un mayor riesgo de complicaciones debido a la neuropatía periférica y la circulación sanguínea reducida.
- Baños de agua fría al final del día
Para reducir la hinchazón y mejorar la circulación, un baño de agua fría al final del día puede ser de gran ayuda. Este simple gesto ayudará a aliviar la presión en los pies y a reducir la inflamación tras una jornada intensa. Además, se recomienda realizar masajes desde los dedos hasta el talón para descongestionar la musculatura y las partes blandas.
- Acude al podólogo si sientes molestias
Si después de la romería o la feria experimentas molestias persistentes, no dudes en acudir a tu podólogo. El especialista podrá diagnosticar cualquier problema biomecánico o lesión que haya podido surgir durante las festividades y recomendarte el tratamiento adecuado.
Disfrutar de las ferias y romerías de Andalucía es una experiencia inigualable, pero es fundamental cuidar de tus pies para que puedas disfrutarla al 100%. ¡Buena peregrinación y feliz feria!