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Comienza la Semana Santa, momento en el que visitantes y penitentes se congregan para ver las procesiones. Esta es una época en la que se pasa mucho tiempo de pie, ya sea quietos en un mismo lugar, aguardando las salidas y entradas de las cofradías, o acompañándolos en su recorrido por las calles de la ciudad.

Cuidar y preparar bien los pies en este contexto es fundamental para nuestro bienestar posterior, dado que hay afecciones habituales que pueden incomodar e incluso impedir que disfrutemos de la estación de penitencia con total libertad. Algunos síntomas procedentes de lesiones podológicas incluyen dolores de espalda y rodillas, quemazón en los pies y calambres en las espinillas, pero los Podólogos de Andalucía advierten de las más comunes y ofrecen algunas recomendaciones:

 

  • Hematoma subungueal: Conocido de forma popular como “uña negra”, se produce al recibir un traumatismo directo o cuando el pie se inflama (por ejemplo, tras una caminata). La sangre se acumula debajo de la uña y se ‘encapsula’ bajo la misma, produciendo un dolor intenso debido a la presión.
  • Recomendación: El podólogo es el especialista capacitado para el tratamiento de este tipo de afecciones del pie y puede reducir la presión del hematoma. Además, estos expertos informan de que un tratamiento inadecuado puede generar secuelas estéticas y funcionales muy difíciles de corregir con posterioridad, como uñas distróficas -con deformidad, engrosamiento-, infecciones por hongos y cambio en la coloración.

 

  • Infecciones: Éstas tienen su origen en fricciones mantenidas, cortes o heridas. Durante el trayecto, que muchos devotos hacen descalzos, pueden clavarse grava, cristales y objetos extraños que produzcan una herida en la que crezcan gérmenes.
  • Recomendación: Los podólogos insisten en que este camino no se realice descalzo, pero, en caso de hacerlo, hay que visitar al podólogo entre 7 y 10 días antes de la procesión, preparar los pies con crema de urea los días previos y untar la planta con antiséptico incoloro. Se desaconseja esta actividad por completo a aquellas personas que ya padezcan una infección en la piel o enfermedades previas como la diabetes o problemas circulatorios.

 

  • Hongos: Pueden darse especialmente entre los costaleros o portadores, que pasan muchas horas debajo de los tronos o pasos y realizan un esfuerzo físico que implica sudoración. Este problema también se conoce como micosis de los pies o pie de atleta, y suele aparecer entre los dedos de los pies manifestándose a través de síntomas como la descamación, ardor o picor.
  • Recomendación: Los podólogos recomiendan dos líneas de acción, una de prevención y otra de tratamiento. Para prevenir su aparición, se deben emplear polvos antitranspirantes para los pies. En las paradas, sería recomendable secarlos, volver a aplicar los polvos y cambiar de calcetines. Por otro lado, el tratamiento para eliminar los hongos suele ser prolongado e implica medicamentos con efectos antifúngicos y visitas periódicas al podólogo para que limpie y trate las zonas afectadas.

 

  • Ampollas: Pueden aparecer por una amplia variedad de motivos, pero los más comunes son el roce o fricción contra el calzado, quemaduras, hongos en los pies o dermatitis. En Semana Santa, un motivo para su aparición puede ser el estreno de nuevo calzado.
  • Recomendación: En este sentido, los podólogos explican que es importante hidratarse los pies varios días antes de la caminata con cremas como las de urea para la piel esté flexible y resista mejor el estrés mecánico. En caso de que apareciera una ampolla, no se debe extraer el líquido ni levantar la piel, dado que esta sirve como una ‘tirita’ natural. En caso de sentir dolor o complicaciones de cualquier tipo, se debe acudir al podólogo.

Con estas recomendaciones, el Ilustre Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía busca una mayor concienciación del cuidado podológico, especialmente, para eventos como la Semana Santa o las carreras. Además, recuerda que el profesional habilitado para el diagnóstico, tratamiento y prescripción de medicamentos para los pies es el podólogo.

Referencias:

  • López, M. V. C., & Olvera, D. R. (2014). ‘¿Qué llevas en los pies?’. REDUCA, 6(1).
  • Núñez, P. M., Alonso, E. R., González, J. M., & González, M. P. (2020). ‘Traumatismo ungueal, ¿qué es? y¿ cómo tratarlo?’. Medicina de Familia. SEMERGEN, 46(2), 140-144.
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