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¿Pies fríos en invierno?

Dic 11, 2024Blog

Sentir los pies fríos en invierno es una molestia común que muchas personas experimentan. Este fenómeno puede estar relacionado con las bajas temperaturas, pero también con una circulación sanguínea deficiente o incluso con problemas médicos subyacentes, como la diabetes o el síndrome de Raynaud. En cualquier caso, mantener los pies calientes y protegidos es esencial para prevenir problemas como infecciones, hongos o lesiones causadas por el frío extremo.

El cuidado de los pies durante esta época del año no solo se trata de mantenerlos calientes, sino también de prevenir posibles problemas de salud derivados del frío, la humedad o el uso de calzado inadecuado.

 

Recomendaciones

Desde el Ilustre Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía, te recomendamos las mejores prácticas y consejos para mantener tus pies saludables durante los meses más fríos del año.

 

  1. Mantén los pies secos y protegidos: La humedad es uno de los mayores enemigos de los pies en invierno, dado que éstos pueden enfriarse rápidamente y convertirse en el caldo de cultivo perfecto para hongos y ampollas. Para evitarlo, hay que asegurarse de secar bien los pies tras la ducha y emplear calcetines de fibras vegetales, que absorban la humedad.
  2. Cuida la piel de tus pies: El frío puede resecar la piel, causando grietas e incomodidad. Para evitarlo, se puede aplicar crema hidratante diariamente, especialmente antes de dormir. Asimismo, se deben evitar los baños de agua muy caliente, ya que pueden resecar aún más la piel.
  3. Escoge un calzado adecuado para el invierno: El calzado cumple un papel fundamental en la protección de los pies en esta época del año. Por ejemplo, los zapatos y botas impermeables mantienen los pies secos en condiciones de lluvia o nieve, y hay modelos que ofrecen aislamiento térmico. Además, el calzado no debe ser demasiado ajustado, dado que esto puede restringir la circulación y aumentar la sensación de frío.
  4. Cuídate las uñas: Las uñas largas pueden rozar contra el calzado cerrado y causar molestias o infecciones. Asegúrate de mantenerlas cortas, limpias y bien limadas para evitar bordes irregulares que puedan dañar la piel o engancharse en los calcetines.
  5. Realiza masajes y ejercicios para mejorar la circulación: Se puede masajear los pies a diario con cremas que favorezcan la circulación y practicar ejercicios simples, como mover los dedos o girar los tobillos, para guardar el calor.
  6. Evita la ropa ajustada: Se puede vestir por capas para mantener el cuerpo abrigado, dado que un cuerpo frío afecta a la temperatura de los pies.
  7. Evita los cambios bruscos de temperatura: Los cambios bruscos de temperatura pueden producir o agudizar los temidos sabañones, la mejor manera de prevenirlos es evitar esos cambios bruscos, no utilizar estufas o braseros que den calor focal en pie, es más útil para calentarse aplicar calor a nivel lumbar para activar la circulación a nivel más alto y que active toda la circulación de la pierna.
  8. Consulta a un podólogo si sientes frío persistente y otros síntomas como entumecimiento, dolor o cambios en el color de piel: Es posible que exista una patología subyacente y el profesional sanitario capacitado para detectarlo es el podólogo.

 

En definitiva, mantener los pies calientes en invierno no solo mejora la comodidad, sino que también protege la salud. Con estos consejos prácticos y el cuidado adecuado, se puede disfrutar del invierno con mayor confort.

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